El pasado 21 de enero, H.E. Pujya Swami Rameshawarananda Giri Maharaj pronunció la conferencia “La méditation: les états d’esprit névrotiques qui empêchent l’ouverture et la récéptivité à un état d’éveil “(La meditación: estados neuróticos de la mente que impiden la apertura y receptividad a un estado de despertar, escucha y silencio), en el Centre Védantique Ramakrishna de París.
Swami Rameshwarananda habló de la meditación como “…una forma de ser, de estar, de vivir (…) un estado de libertad más allá del condicionamiento” pero, insistió, “si no se comprende totalmente el término “meditación”, este actúa como una barrera.” Por esta razón afirmó “…no se trata de desarrollar la condición de despierto, sino de quemar la confusión que la oscurece. En el proceso de quemar esta confusión es donde se revela la iluminación o despertar”.
El 22 de enero, en el mismo Centro Vedántico, Swami Rameshwarananda ofreció la conferencia titulada: Dans une société technologique, ¿un état de liberté intérieure est-il possible? (En una sociedad tecnológica ¿Es posible un estado de libertad interior?) En ella, el swami español explicó que “lo que comúnmente llamamos en occidente meditar (como verbo), implica actividad” y, dijo “ese es el error principal, ya que la disciplina de “sentarse a meditar” trata justamente de lo contrario, de la no-actividad.” Afirmó que “la actividad mental impide el estado meditativo” por lo que es necesario “abordar la “meditación” como sustantivo, no como verbo” para, de esta forma “pasar de ser una actividad a ser una forma de vida”.
Para poner en práctica esta forma de vida, Rameshwarananda recalcó que es esencial “un estado de claridad fundamental (…) de ver las cosas como son, sin ninguna opinión, juicio o recuerdo; contemplar el movimiento de la propia mente, observarlo con precisión y con atención, contemplarlo sin ningún propósito, sin codicia”. Definió dicha claridad como “la capacidad de ver en nuestro interior las cosas tal y como son”. En este sentido, afirmó que “la mente de aquel que se conoce a sí mismo es clara, precisa, capaz de un razonamiento profundo, fundamental y se halla en un estado natural de desapego” y que “esta precisa y desapegada percepción de la realidad y de uno mismo es en sí Paz”.
“Por eso”, terminó, “en un proceso contemplativo serio, hay que diferenciar entre sentarse a pasar el rato (dejarse distraer) y simplemente sentarse y “ser”, sentarse y “estar”, lo cual supone invertir la dinámica en la que estamos inmersos en el mundo.”
En ambos eventos, entre el numeroso público que abarrotaba la sala, se encontraba el director del centro, Swami Atmarupananda, así como miembros de la comunidad y amigos del centro Vedántico de París, miembros del Centro Vedántico de CampusPHI (Acebo, Cáceres) y estudiantes de la Escuela PHI de Yoga Vedanta y Meditación.
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Fotos: Marcos Soria
